¿Colombia ordenó ciber espionaje contra Venezuela?

Pese a que Venezuela y Colombia retomaron sus relaciones, y que el presidente Gustavo Petro se ha reunido cinco veces con Nicolás Maduro en el último año, un informe revela el presunto ciber-espionaje por parte del vecino país.
El reportaje, realizado por el medio Semana, revela algunos documentos donde se establecen la orden de espionaje contra Venezuela, Nicaragua y Ecuador.
Al parecer, en el caso de Venezuela, la orden es debido a las agrupaciones ilegales como el ELN y las disidencias de las Farc, se le denomina “amenaza híbrida”, mientras que con Nicaragua el asunto se refiere más al litigio y un posible conflicto.
Con Ecuador las relaciones han sino inestables según el gobierno de turno, y se mantiene el fantasma de lo sucedido con los expresidentes Rafael Correa y Álvaro Uribe, tras la operación en la que murió el cabecilla de las Farc, Raúl Reyes en el vecino país.
El plan, ordenado por el gobierno del presidente Gustavo Petro, plantea lanzar ciberataques y espiar a Venezuela, Nicaragua y Ecuador, al considerar que representan una amenaza.
El documento, con clasificación “ultrasecreto”, ordena recopilar información en el ciberespacio.
Para ello se expidieron, por ejemplo, las órdenes de operaciones n.° 2022-531-0567999-2 y 2022-535-0574757-2, en las que se pidió realizar actividades de inteligencia y contrainteligencia con el fin de apoyar la recolección de información de carácter estratégico.
Dentro de la necesidad que argumentó la inteligencia militar para ordenar ciberataques contra Venezuela, Nicaragua y Ecuador, para obtener información sensible y de vital importancia en el campo militar, se estableció en el documentos de “actividad que contribuirá de manera significativa a conocer, prevenir y enfrentar la amenaza híbrida del actor de las fuerzas convencionales en aras de garantizar la independencia, soberanía, integridad territorial y el orden constitucional, en cumplimiento a la Orden de Operaciones No.2022-535-0574757-2 Bicentenario “Héroes de la Libertad” (BACIB)”.


La orden fue impartida por el Comando del Ejército y el Ministerio de Defensa a dos experimentados militares, un oficial y un suboficial, quienes recibieron la tarea de lanzar ciberataques contra Venezuela (bautizada como Viuda Negra), Nicaragua (Nutria) y Ecuador (Escorpión), con el propósito de contrarrestar cualquier amenaza que pudiera presentarse contra Colombia.
Para ejecutar la misión de ciberespiar a los tres vecinos, el Ejército autorizó que se emplearan “medios técnicos y talento humano, los cuales son adecuados y apropiados”.
Para realizar este trabajo de espionaje, se dispuso de unidades especializadas como señala el documento en poder de SEMANA, “las actividades de orientación, verificación, análisis, control y gestión operacional sobre el procedimiento de recolección de información en el ciberespacio adelantado por el personal integrante de las misiones de trabajo desarrolladas por la Compañía “A” Ciberinteligencia Activa y Compañía “B” Ciberexplotación, son indispensables y no se encuentra otro medio diferente para la recolección de información sobre la amenaza híbrida.”
Pero más allá de la tecnología, señala la institución castrense, “los agentes de inteligencia están entrenados y capacitados en normatividad legal vigente aplicable a las actividades de inteligencia y contrainteligencia (…) en el manejo de la información, tácticas, técnicas y procedimientos concernientes a la metodología de las operaciones de inteligencia”.
La Fuerza Militar les recalca a sus agentes que la misión es ultrasecreta.
“Nivel de clasificación que se debe dar a todos los documentos de inteligencia y contrainteligencia que contengan información sobre posibles amenazas, riesgos, oportunidades o capacidades que puedan afectar al exterior del país, los intereses del Estado o relaciones internacionales”.
Para desarrollar el trabajo, el Ejército habilitó dos computadores de última tecnología y un vehículo para que se pudieran desplazar los agentes, movimientos que fueron financiados con los polémicos gastos reservados.
Queda claro que el Gobierno Petro no parece confiar mucho en Maduro, a pesar de los más de cinco viajes del presidente a Venezuela y la simpatía que se nota entre los dos mandatarios.
A juicio de Semana, el Gobierno Petro tiene gravemente herida la inteligencia militar, la misma que permitió golpes contundentes de talla internacional, como la Operación Jaque o la baja de los máximos jefes de las Farc como Alfonso Cano, Raúl Reyes y el Mono Jojoy.
Información del diario Semana