Vivir a diario en medio de las aguas negras, respirando el olor nauseabundo de las mismas es un verdadero calvario para las más de 100 familias que habitan en el sector Los Médanos II en la parroquia Rómulo Betancourt de Cabimas.

Rafael Martínez en representación de la comunidad conformada por las calles El Pedregal, Piritu, Providencia, Las Mercedes, Monte Claro, entre otras, señalan que pasan los años y este sector de Cabimas vive en la desidia oficial ante la indiferencia de los entes competentes que hacen caso omiso a una situación que es del conocimiento público.

Destacan que el colapso de los colectores ha generado que las aguas negras circulen por las calles y se depositen en los patios de las casas, los baños no se pueden usar.

Nicolas Meza es otro vecino que mencionó que a esta situación se suma el problema eléctrico con los postes del alumbrado público, así como los terrenos baldíos convertidos en basureros y guarida de delincuentes.

El servicio del aseo urbano se realiza de manera irregular así sucede con el suministro de agua potable.

Los vecinos temen por las enfermedades de la piel y   respiratorias que se registra entre los niños y adultos, como es el caso de Johana Hernández, hospitalizada por una  infección en su piel como consecuencia de una bacteria contraída por las aguas negras.