Dr. Alirio Figueroa/La Inflación: Un impuesto injusto

Uno de los grandes males que está afectando a todos los venezolanos es la inflación, la cual comúnmente se entiende por una tendencia sistemática y sostenida del aumento de precios en todos los bienes y servicios, y en los factores de la producción.
Estos aumentos pueden ser bruscos y graduales pero siempre se generalizan, es decir, que terminan afectando más rápida o más lentamente a todo aquello que tenga precio en dinero.
En nuestro país desde hace varios años la inflación se ha constituido como un componente estructural de la economía, lo que ha hecho decir a varios economistas que ella es una especie de impuesto nefasto e injusto, que pecha, que castiga a todos los ciudadanos pero no por igual; porque castiga regresivamente, más a los menos privilegiados y menos a los más pudientes.
La razón es sencilla, los ricos tienen más medios económicos y de información para actuar en defensa de sus intereses mientras que los pobres no la tienen.
La principal causa de hiperinflación es un aumento rápido y masivo de la cantidad de dinero que no se encuentra apoyado por crecimiento en la producción de bienes y servicios.
Esto resulta en un desequilibrio entre la oferta y la demanda de dinero (incluyendo moneda y depósitos bancarios), acompañado por una completa pérdida de confianza en el dinero, similar a situaciones en las que los clientes de un banco retiran su dinero simultáneamente.
Como no se puede anticipar el ritmo al que suben los precios, los ingresos en términos reales se rezagan y los ciudadanos pierden capacidad de compra.
En líneas generales, podemos afirmar que la inflación es un enemigo de la Democracia, primero porque genera un sentimiento de injusticia que se apodera de toda la población sobre todo en los que menos dinero tienen. Otra razón es que produce sentimientos de incertidumbre e inseguridad frente al futuro.
La Inflación le hace pensar a la gente que más no puede perder en el futuro, y se pregunta, Que podre comprar en adelante con lo que yo gano?. Otra razón, es la desconfianza que se produce frente al gobierno.
Una vez que se ha dejado de creer en el valor de la moneda, no es raro que el descreimiento afecte al resto de las instituciones democráticas de este país.
Una vez presente la razones anteriores, la tentación totalitaria se desencadenan llegándose a creer que la Democracia no es lo suficientemente honesta, sabia, o fuerte como para aplicar de manera acertada o firme las medidas para bajar la Inflación.
Dr. Alirio Figueroa.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia