Dr. Alirio Figueroa: El Estado Poderoso

En la actualidad el Estado cada día es más centralizador e ignora la descentralización, a pesar que la Constitución Nacional nos dice que somos un Estado Federal Descentralizado.

Estamos en presencia de un gigantismo estadal; lo que nos obliga a formular algunos comentarios. Se trata entonces, del problema de las relaciones entre el Estado, en cuanto a estructura política y la Nación, en cuanto estructura sociológica; porque ambos están sufriendo profunda transformación.

Desde cualquier punto de vista que se mire, el Estado diariamente intensifica sus atribuciones. Hace tiempo atrás, el Estado se circunscribía a áreas muy precisas como eran la Defensa Nacional, la Seguridad, las Relaciones Exteriores, la Justicia, la Educación y la Economía.

En la actualidad abarca todos los aspectos de la vida nacional y su acción es cada mes intensa, regulando todo lo relacionado desde la economía pasando por la vida intelectual, la enseñanza, la salubridad, los deportes, la alimentación, etc.

Así tenemos que el Estado es constructor, banquero, productor de energía, comerciante, empresario de radio y televisión, transportista, manejador de electricidad, del petróleo, etc.

Para poder atender medianamente todas esas funciones ha tenido que recurrir a multiplicar los órganos de la Administración Pública. Hoy en día existen muchos Ministerios, muchos entes de la Administración Pública Nacional y bastantes empresas del sector público.

Ahora bien, entendemos que lo público, no es que este contra lo privado, lo que sucede es que lo penetra, controla y dirige progresivamente. Toda esta situación, produce reacciones de la Nación, socialmente considerada frente a un Estado cada vez más poderoso.

Como existen muchas leyes, la tendencia progresiva es a desobedecerlas; a pesar que en nuestro país rige el principio, que la ignorancia de la ley no excusa de su cumplimiento, pero muchos actúan como si la ley no existiera.

Esto nos lleva hacia la peligrosa tendencia, que se ve en la Nación y es la tendencia al fraude, bien sea por omisión en algunos casos; por desfiguración de la verdad en otros, según los dictados del interés.

Dr. Alirio Figueroa

Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia.

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