Dip. Bolivia Suárez. Año escolar se debe reprogramar de septiembre hasta diciembre

Bolívia Suárez considera que se hace necesario una nueva planificación y  rechazó el planteamiento del “régimen” de suspender las clases presenciales e iniciar un proceso de aprendizaje vía digital, por internet, radio y televisión, lo que calificó de una utopía o quimera.

Explicó que en medio de la existente crisis humanitaria compleja de la educación y la cuarentena por el COVID-19, el “régimen una vez más se burla del sector docente, de los estudiantes y los venezolanos. Suspende las clases presenciales e impone un plan de enseñanza y aprendizaje a distancia difícil de cumplir”.

“Por una parte porque los venezolanos no cuentan con servicio eléctrico constante, hay estados que tienen cortes de luz de más de 12 horas y por la otra una gran parte de la población no tiene acceso a internet y los que cuentan con este servicio la mayoría del tiempo no tienen señal y si la tienen es intermitente. Los venezolanos lo que tienen es “No hay, No hay y No hay””, subrayó la diputada Suárez.

Además advirtió la parlamentaria que Los docentes son insustituibles en el proceso de aprendizaje, por lo que se preguntó “¿Quién va a supervisar el cumplimiento de estas actividades escolares a distancia? ¿Cuál será la calificación?, ¿Quién en casa va a estar pendiente que los escolares cumplan con las tareas y estudien? ¿Con qué criterio los padres y representantes van a calificar a sus hijos”.

Afirmó Suárez que los padres y representantes están es pendiente de buscar los alimentos que van a escasear en medio de la pandemia, porque no hay gasolina y los productores no tienen como trasportar los alimentos a los diferentes centros de consumo.

Aseguró que el año escolar ya estaba en “jaque” antes de la pandemia del Covid-19, por la “inexistencia” del estado docente, el quiebre de la educación como derecho humano en Venezuela, con graves repercusiones en su calidad, y cuyas principales manifestaciones son: la exclusión, crisis de valores, problemas de infraestructura, salarios miserables, déficit de docentes y dificultad para continuar con éxito los estudios.

“Miles de docentes de todos los niveles han renunciado o se han ido del país porque el trabajo académico y pedagógico es muy mal remunerado, los docentes reciben sueldos miserables, que no les alcanza para alimentarse, ni para trasporte. También los alumnos no asisten a clases por las malas condiciones de los planteles, que no tiene agua y las edificaciones están en total deterioro. Los padres en muchas ocasiones no los mandan al colegio porque no tiene que darle de comer y los planes de alimentación escolar del régimen no funcionan fracasaron”, alegó.

Insistió que en Venezuela no existen los medios para establecer un aprendizaje de tal magnitud desde preescolar hasta universitaria, a través de medios digitales, por radio y televisión, “esto realmente es otro invento del régimen para salir al paso, para responder el reclamo que hacen los docentes, padres representantes y alumnos, que están preocupados en que va a pasar con el año escolar 2020”.

Nota de prensa

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