Culminó la demolición del Retén de Cabimas

Luego de 17 días seguidos de trabajos, el Retén de Cabimas fue demolido y así, luego de varios años de postergación, se cumple el ofrecimiento hecho por el gobernador del Zulia, Omar Prieto.
En los últimos días las maquinarias laboraron de forma continua y sin descanso, fines de semana y más allá de la jornada laboral de 8 horas, los operadores lograron demoler la infraestructura del centro penitenciario.
El 26 de octubre comenzaron los trabajos, dos maquinas trabajaban constantemente, camiones de escombros eran sacados y las viejas estructuras de cemento y metal fueron cediendo.
Aún restan las paredes del cercado perimetral, y un pequeño escenario donde hay un tanque de agua subterráneo, y prosigue la conformación del terreno, para iniciar el nuevo proyecto. Con la demolición del retén los vecinos tienen la certeza de que nunca más tendrán el regreso de las bandas en ese sector.
“Ya con la demolición tenemos la certeza que no regresarán presos a esos lugar. Hemos visto los casos del Marite y Sabaneta, allá regresaron. Pero acá ya no hay piedra sobre piedra del retén de Cabimas y eso nos da un respiro”, dijo una vecina agradecida con los trabajos.
Hace una semana parecía cuesta arriba que tumbaran el resto de la construcción antes de las elecciones pero el gobernador Omar Prieto fue claro: “quiero demolido eso para la próxima semana”.
Ya en el sector La Misión se observa otro aíre, los vecinos caminan por las calles, el tráfico comienza a normalizarse. Aún resta por normalizar otros aspectos como la mejora de los servicios que fueron descuidados dado el estado de sitio de la zona.
Así, el denominado Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas de la Costa Oriental del Lago que reunía a los pranes más peligrosos del Occidente venezolano, ya solo es parte de la historia y ahora los vecinos esperan que sea construido un lugar recreativo o deportivo en dicho espacio.
Aún no se ha mostrado la maqueta del nuevo lugar, aunque se estima que será una plaza con una o varias canchas.
En el sitio se observan ciudadanos sacando provecho de los restos, llevándose los viejos ladrillos, tratando de recuperar algo del material férreo de entre las columnas y placas derribadas, o tratando de encontrar algo para vender entre los chatarreros.