ChatGPT y la exposición al fraude académico

El principal atractivo del ChatGPT es que es capaz de ofrecer respuestas muy precisas y completas de cualquier tema.
Hasta acá parece la mejor opción para cumplir con las labores académicas.
Sin embargo, un problema se presenta en escuelas y universidades, y es que con la precisión de las respuestas que ofrece, resulta difícil distinguir si el texto fue creado por el estudiante o por inteligencia artificial.
Para evaluar los riesgos y potencialidades del uso del ChatGPT en las universidades, el profesor y director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (ucab), Carlos Calatrava, apuntó que hay que tener en consideración que una cosa es plagio de información y otra es el fraude académico.
Calatrava ejemplifica la situación con un caso que ocurrió en los Estados Unidos en donde se le pidió a un estudiante que hiciera un ensayo con ciertas características.
El estudiante hizo la solicitud al bot y este le formuló la actividad, tal y como se lo habían indicado y lo hizo pasar como un texto propio.
Sin embargo, Calatrava aclaró que este bot de inteligencia artificial no solo se está empleando con “fines más allá de entretenimiento y de distracción”, sino también para proponer algo asociado al fraude académico.
En Estados Unidos, profesores universitarios, directores de departamento y administradores están empezando a reformar las clases en respuesta a ChatGPT, lo cual podría provocar un enorme cambio en la enseñanza y el aprendizaje.
Algunos profesores están rediseñando por completo sus cursos, realizando cambios como más exámenes orales, trabajos en grupo y evaluaciones manuscritas en vez de tecleadas.
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