Santa Rita bajo el control del hampa: población se siente temerosa ante los últimos hechos de violencia

El Municipio Santa Rita, es una zona caracterizada  por sus atractivos turísticos, de gran belleza escénica que bordea gran parte del municipio, 16 Kilómetros de playa, que junto a su potencial económico que lo constituyen la industria petroquímica con plantas como PRALCA y la producción pesquera, movilizaban a  una gran cantidad de personas diariamente por  este poblado de la COL, pero ante la arremetida del hampa todo ha cambiado.

Ya es sabido que en la entidad, desde hace muchos años operan grupos armados que cobran vacunas, así como hay frecuentes enfrentamientos entre bandas. Sus habitantes señalan a Santa Rita, como un “municipio sin Ley”.

Los constantes hechos de violencia ejecutados contra la comunidad, estimulados por la falta de policías y planes de seguridad ineficientes, alarman hoy a toda la po0blación ubicadas en sus cuatro parroquias, quienes se encuentran indefensos y hacen un llamado de auxilio a todas las autoridades para que actúen de inmediato y pongan freno a tan terrible situación.

Hampa desatada

Para ejemplificar lo que diariamente padecen,los santarritenses citaron dos hechos ocurridos durante esta semana; el primero de ellos se registró en horas de la noche del pasado domingo 22 de julio,  cuando sujetos armados  sorprendieron a los presentes que estaban congregadas frente a la iglesia en el sector Barrancas del municipio Santa Rita, donde dieron muerte a una profesional del derecho de 52 años de edad, identificada como nombre Yolidis Janín Max y Rubí Acosta.

El otro hecho se registró el miércoles 24 de julio, cuando delincuentes armados asesinan a Euclides Moreno, hombre de 32 años, a quien despojaron  de su motocicleta. Luego de este hecho,  24 horas más tarde,   se le suma ahora el de otro hombre de 35 años, quien ingresó a la unidad forense de LUZ, luego de ser tiroteado cuando se trasladaba en un vehículo Optra.

Mayor presencia policial

La localidad de Santa Rita se caracteriza en los últimos meses por la extorsión, el cobro de vacunas y los asesinatos. Los sicarios visualizan el objetivo, sin mediar palabras, le vacían los proyectiles y huyen sin dejar rastros.

El miedo se apodera entre quienes se convierten en testigos. Nadie procura en declarar sobre algún detalle que promueva una pista policial. Temen convertirse en blanco por “sapos”.

Este municipio costeño, fundado hace 229 años y con una población superior a los 70 mil no cuenta con una policía municipal, principal clamor de sus habitantes, quienes le  hacen un llamado de auxilio a las autoridades competentes, para que ejerzan mayor control en la zona.

«Se tiene un pequeño puesto Policía Regional que resulta insuficiente ante la poca cantidad de funcionarios y la falta de insumos como unidades de transporte,  equipos de comunicaciones y armamento», comentó Nerio Luzardo, habitante de Puerto Escondido.

“Necesitamos que la seguridad se instale aquí, porque el hampa no es de a raticos. Y es bueno decirle al gobernador que la delincuencia no discrimina, necesitamos que le preste atención a la problemática que ésta presentando la comunidad”, expresó Carlos Cepeda, habitante del sector Punta Iguana.

Los vecinos consideran que para  atacar la criminalidad en el municipio Santa Rita, se deben instalar puntos de control en sus principales vías de acceso como la avenida Bicentenaria, Barrancas y Punta Iguana y a lo largo y ancho de la Av. Pedro Lucas Urribarrí .

Carencias y necesidades no tienen color político

Antonio Romero, habitante de El Mene, aseveró que el problema radica en la falta de compromiso con la  comunidad, «no hay   voluntad política por parte del gobierno regional y nacional  para abocarse a los problemas más sentidos que presenta este municipio, porque su autoridad municipal está atada de manos»

“Lastimosamente hemos llegado a una situación donde las autoridades no asumen responsabilidades” , resaltó Romero

Indicó que “las carencia y las necesidades no tienen color político, cuándo los gobernantes entiendan esto, habrá un cambio en nuestro país”.

Por su parte, Alfredo Nuñez residente de Barrancas, agregó que adicionalmente a los problemas delictivos que presenta la comunidad se suman “el problema de la falta de agua potable, de los apagones eléctricos. “Todo esto nos afecta a todos por igual”.

“Esas son acciones que conllevan a que una comunidad deje de creer en los gobiernos, porque los problemas se los pelotean. Hoy día nos une el mismo sentimiento,” el hampa nos arropa”;  nos sentimos abandonados y estamos a la buena de Dios

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