Invasión “La Esperanza” 16 años esperando la consolidación de los servicios públicos

“La Esperanza es lo último que se pierde”, reza un dicho popular, sin embargo los habitantes de la invasión “La Esperanza” en la parroquia San Benito de Cabimas, la tienen perdida, tras 16 años de estar viviendo sin los principales servicios públicos.
Celia Talavera, fundadora de la invasión “La Esperanza”, donde llegó en compañía de otras 60 familias más, que decidieron asentarse en este terreno de la parroquia San Benito.
Destacó, que ha visto pasar tres quinquenios de su vida y los servicios públicos no logran concretarse en esta comunidad, que carece de agua por tubería, red de cloacas, electrificación, gasificación, vialidad y aseo urbano.
Recuerda que llegó un 16 de febrero del 2006 a este lugar, llena de sueños y esperanza, junto a las otras familias que decidieron identificarlo con el nombre “La Esperanza”, porque eso era, una esperanza de vida y de un nuevo comienzo.
María Jiménez, es otras habitante de esta comunidad, quien llegó hace 14 años, junto a su esposo y dos hijos, y desde ese tiempo viene padeciendo la falta de los principales servicios básicos, que hoy son el clamor de las 68 familias distribuidas en las tres calles de arenas.
Indicó que ante la falta del sistema de aguas servidas, dependen de pozos sépticos para sus necesidades fisiológicas y el agua potable también “brilla por su ausencia”.
Sin gas ni vialidad
Los residentes de “La Esperanza” señalan que no cuentan tampoco con la aducción del gas doméstico, por lo que deben utilizar bombonas o leñas para elaborar sus alimentos.
En cuanto a la vialidad sus calles son completamente de arena y cada vez que llueve quedan intransitables ante la gran cantidad de barro que se forma, lo que impide el acceso a las casas.
La comunidad de la Invasión “La Esperanza” hacen un llamado al gobernador Manuel Rosales y al alcalde de Cabimas, para que los tomen en cuentan en sus programas Sociales y de consolidación de barrios.


