Gobierno de Chile iniciará el proceso para cambiar la constitución heredada de la dictadura de Pinochet

Luego de 24 días de protestas pacíficas, muchas de ellas con finales muy violentos, el gobierno del presidente derechista Sebastián Piñera informó que iniciará el proceso para cambiar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, madre de las desigualdades, según claman expertos y manifestantes.
En un giro a su postura, el gobierno de Piñera anunció el domingo en la noche su voluntad de empezar un proceso para una nueva Constitución, a través de un “Congreso Constituyente”, con amplia participación ciudadana y un plebiscito que lo ratifique.
La actual Constitución, vigente desde 1980, ha tenido más de 200 modificaciones en más de 40 artículos, según dijo Piñera en una entrevista el sábado al diario El Mercurio.
El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, confirmó este anuncio tras una reunión en la casa del presidente Sebastián Piñera con los líderes de Chile Vamos, una coalición política que agrupa a cuatro partidos de centroderecha y derecha.
Precisamente estas agrupaciones políticas habían sido hasta ahora las más reticentes a un cambio profundo de la carta fundamental heredada de la dictadura de Pinochet (1973-90).
“Hemos acordado iniciar el camino para avanzar hacia una nueva Constitución. Entendemos que es un trabajo que lo tenemos que hacer pensando en el país”, dijo Blumel tras la reunión.
El ministro del Interior agregó que consideraban ahora que la mejor fórmula para realizar este cambio es a través de un Congreso Constituyente, que cuente con “una amplia participación de la ciudadanía, y en segundo lugar que pueda tener un plebiscito ratificatorio”.
El gobierno retomó la idea de alcanzar un pacto social en el que sumen todos los sectores sociales y políticos de Chile, tras las protestas de ciudadanos hastiados por un modelo económico de amplia apertura al mercado que, aunque ha sido exitoso, ha fracturado a la sociedad por la desigualdad en la riqueza y el acceso a oportunidades.
“Cualquier cambio constitucional requiere de acuerdos amplios y profundos, y por ello tenemos que convocar a todos los sectores, con humildad, pero también con la capacidad de dialogar”, indicó Blumel sin precisar plazos.
Algunos líderes de la oposición reaccionaron con optimismo. “El Gobierno empieza a tener un sentido de realidad”, detalló el presidente de la Comisión de Constitución del Senado, Felipe Harboe, del Partido Por la Democracia (PPD, centro izquierda).