El desbordamiento de las aguas servidas como consecuencia del colapso de los colectores y fallas en el sistema de estaciones de servicio convierten a Cabimas en una «cloaca a cielo abierto».

El municipio Cabimas con una población superior a los 400 mil habitantes presenta un grave problema de aguas servidas que afecta a muchos sectores de las nueve parroquias que lo conforman. Mientras que las estaciones de bombeo en un  90% están paralizadas.

En cualquier sector de las nueve parroquias que conforman el municipio se puede observar cómo estas desagradables y putrefactas aguas negras circulan libremente por calles y avenidas, se depositan en las salas sanitarias, en los patios de las viviendas, convirtiéndose en un problema  ambiental y de salud pública.

 El reclamo de las comunidades se hace de manera constante como sucede en El Golfito, Tierra Negra, Las 40, Casco Central, Francisco de Miranda, Los Médanos, Los Laureles, entre otros muchos más que conviven a diario con esta situación.

 Los vecinos señalan que están cansados de acudir  hasta la Dirección Municipal de Aguas y Drenajes de plantear su problemática de llevar cartas,  de solicitar el vacum para medio palear  la situación y no reciben respuestas.

En medio de esta situación de cuarentena social y de prevención ante el Covid-19, las comunidades se sientes desprotegidas y propensas a cualquier brote de enfermedades, ya no solamente a respirar malos olores, a vivir con dolor de cabeza, vómito, náuseas y erupciones en la piel.

Ante esta situación el clamor de los habitantes es al gobernador Omar Prieto, a que recuerde que Cabimas también pertenece al estado Zulia y se merece su atención para ser beneficiada con el Plan de Saneamiento Vial y Mantenimiento del Sistema de Recolección de Aguas Servidas para fortalecer las políticas de prevención y contención ante el COVID-19.

De este modo, coordine las acciones de mantenimiento preventivo de la red a aguas servidas en Cabimas.