Salió desde La Salina: Un 06 de abril de 1964 el “Esso Maracaibo” derribó parte del puente

Justo a las 11:50 de la noche del 06 de abril de 1964 el puente sobre el lago sufrió una embestida inesperada, un buque lo estremeció y tumbó parte de su estructura.

El Puente sobre el Lago de Maracaibo, General Rafael Urdaneta, inaugurado el 24 de agosto de 1962, lo había chocado un tanquero.

Siendo las 11:50 de la noche, el tanquero ESSO Maracaibo, propiedad de la Creole Petroleum Company, salió de la terminal de La Salina, ubicada en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, su destino la Isla de Aruba, donde llevaría a refinar 236 mil barriles de petróleo.

Era un trayecto de rutina para esa inmensa embarcación, que tenía como piloto a un experimentado marino.

Era el capitán de altura de la Marina Mercante venezolana, Avelino González Zulaika,  uno de los fundadores de la Escuela Náutica de Maracaibo, de origen español, piloto desde 1936 y nacionalizado venezolano diez años atrás. 

La instrucción fue clara al pasar por la boya 81 “despacio avante” para reducir la velocidad de la nave de nueve a cinco nudos.

Dada la velocidad no dio tiempo a cumplir la orden y a las 11:53, se produjo un cortocircuito en la caja de conexiones del turbogenerador 2, y se desató el caos. 

Salieron llamas de los tableros que fue atendida de inmediato por el personal a bordo, trataron de apagar el turbogenerador y suplantar el dañado y el sitio se llenó de humo y gas carbónico.

El buque quedó sin energía de forma inmediata, se trancó el timón y quedó a la deriva en medio de la oscuridad. 

Cuando faltaban 400 metros para llegar al Puente Rafael Urdaneta, el capitán González quiso aprovechar al máximo la corriente, el viento y el timón trancado a estribor, ordenando lanzar el ancla de proa de estribor para forzar el barco hacia la derecha y evitar el choque.

Aunque la maniobra resultó en parte porque el barco desvió a estribor saliendo del canal de navegación, la distancia no le favoreció a un viraje completo.

Se estrelló contra las pilas 31 y 32, y se calcula que el impacto fue semejante a un millón de caballos de fuerza.

El presidente estableció 6 meses para la reparación y el congreso dictaminó responsabilidad sobre la empresa petrolera, que para ese entonces alcanzaba los 30 millones de bolívares.

Pasadas las 5 la tarde del 7 de abril, el tanquero viró rumbo a La Salina, de donde había salido al accidente, llevando encima un pedazo de puente, parte de su carga fueron echadas a unas gabarras tanque y su destino sería Japón para reparaciones tras el accidente.

El 30 de octubre de 1964 se reabrió el paso por esta importante vía que comunica el occidente con el resto de Venezuela y todo volvió a la normalidad.

Mediaurea

Deja un comentario