Opinión. El Hábito de sentirse bien.

Abogada Nilmary Boscán
Hay personas que desean tener una vida feliz y armónica, esto no es cosa de magia o suerte, es cuestión de actitud. No podemos tener días felices, cuando siempre tenemos pensamientos y comportamientos negativos.
Te preguntarás ¿Cómo me siento bien con tantos problemas? Evalúa, toma decisiones y ocúpate con optimismo, seguramente el desánimo no te va a ayudar en nada. Salte del circulo de la oscuridad y busca la luz.
Es importante aprender a vivir el día a día y elegir entre “decorarlo” con los más bellos colores o ensombrecerlo con el oscuro tormento de la negatividad.
Tenemos la capacidad de sustituir cada pensamiento negativo por uno positivo, te hará sentir mejor. Siembra la semilla de vivir cada día con entusiasmo y emoción, baila, canta, arréglate bien, busca el lado bueno de cada situación y crea el hábito de sentirte bien.
Cuando eliges sentirte bien, creas antídotos contra situaciones y personas toxicas, paso a paso tu entorno va mejorando notablemente. Recuerda que todo cambio comienza desde adentro hacia afuera.
La vida es un sube y baja, depende de nosotros si nos hundimos o salimos a flote con valentía. Cuando te sientas desanimado, mira todo lo bueno que hay en ti y agradece.
Cada día debe ser revitalizante y transformador de buenas energías. Imagina llegar a un sitio público en donde todos estén cabizbajos, desanimados y que puedas contagiarlos con tu buena vibra, con un imponente ¡Buenos Días! y una súper sonrisa, seguramente más de uno, se va a contagiar de ese positivismo, que le hace falta.
Cambiar la percepción que tenemos sobre la felicidad es importante, no es un estado, no depende de nada, ni de nadie, solo de ti, porque es una elección de vida. La felicidad debe ir acompañada de alegría. No existen días felices si no le inyectas “sabor”.
A pesar de las circunstancias difíciles, por las que todos, en algún momento pasamos, debemos reflexionar que mientras las transitamos, es mejor hacerlo con fe y entusiasmo, comprendiendo que toda crisis tiene fecha de caducidad. ¿Entonces de que vale vivir la vida amargado, si todo lo malo pasa? La respuesta está en ti.
Sentirse bien no tiene precio, no necesitas de grandes inversiones, solamente voluntad y buena actitud.
Abog. Nilmary Boscan Maldonado
nilmarykris@gmail.com