Texas y una parte del oeste de Estados Unidos así como al norte de México sufren de una fuerte nevada como nunca antes vista en la zona.

Todos los condados de Texas están bajo amenaza de tormenta invernal, que este lunes ha registrado en todo lo ancho de su territorio temperaturas bajo cero.

El Estado es el epicentro de una insólita ola de frío que azota al sur y centro de Estados Unidos con unas temperaturas que no se habían registrado desde hace décadas. Debido en parte a una demanda eléctrica sin precedentes, las principales compañías han debido cortar el suministro, dejando a cerca de cuatro millones de hogares y negocios texanos sin luz.

Está previsto que los cortes, que históricamente suelen ser de 15 a 45 minutos, se extiendan hasta el martes por la tarde. Algunos aeropuertos y refinerías petroleras han cerrado y los accidentes automovilísticos ascienden a cientos.

“Estamos lidiando con cortes de generación eléctricos mayores de lo normal debido a turbinas eólicas congeladas y suministros limitados de gas natural disponibles para las unidades generadoras”, explicó en un comunicado de prensa Bill Magness, presidente del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT).

En algunas zonas de Dallas, el centro financiero de Texas, los residentes se quedaron sin electricidad y agua debido al congelamiento de las tuberías.

La novena tormenta invernal y el frente frío 35 dejaron paisajes nevados en el norte mexicano, pero también al menos cinco muertes, miles de damnificados, cierres de las principales carreteras y un apagón que afectó a 4,7 millones de usuarios.

Ciudad Juárez, en el norteño estado Chihuahua, reportó la muerte de un motociclista por el pavimento helado, mientras que Protección Civil de Nuevo León registró el deceso de tres personas sin hogar y una adulta mayor en la zona metropolitana de Monterrey, la segunda más grande de México y la más afectada.

El País