Degustar el  sabor de un mamón, dulce golosina natural que durante el mes de agosto la  naturaleza regala a los venezolanos,  le costó la vida a un niño de 6 años de edad, quien murió asfixiado la mañana del miércoles 14 de agosto, cuando en un descuido el menor quiso tragarse la semilla de la fruta, pero la misma se quedó atorada en su garganta.

El menor fue identificado como Erick Júnior Pereira Villalobos, de 6 años, quien se para el momento de la tragedia se encontraba con su mamá en su casa ubicada en la avenida 74 del barrio María Angélica Lusinchi, parroquia Luis Hurtado Higuera, de Maracaibo.

Según declaraciones de familiares que se encontraban en la sede del Cicpc, a las 8 de la mañana llegó a la vivienda un familiar y le llevó mamones a la madre del niño y le dieron uno al pequeño, a los pocos minutos su corta vida se esfumó.

La madre desesperada pidió ayuda y unos vecinos lo trasladaron hasta el Hospital General del Sur, pero el niño llegó sin signos vitales.