La Unión Europea (UE) ha cerrado filas con Ucrania y presiona a la UEFA para que saque de Rusia la final de la Champions, prevista para el 28 de mayo en San Petersburgo. 

El ‘premier’ británico, Boris Johnson, se ha pronunciado sin ambages: “Me parece inaceptable que los grandes torneos internacionales de fútbol, como la final de la Champions o cualquier otro, puedan celebrarse en Rusia después de la invasión de un país soberano”.

El Comité Ejecutivo de la UEFA se reunirá mañana de urgencia para tratar este asunto, así como la disputa del encuentro entrre Rusia y Polonia del próximo 24 de marzo, correspondiente a las repesca para el Mundial de Qatar.

La exigencia de la UE a la UEFA es clara.

Según las fuentes consultadas por el diario AS en Bruselas, y pese al Brexit, la postura de Boris Johnson es apoyada por las grandes potencias continentales y Francia, Alemania e Italia están a favor de sacar la Champions de San Petersburgo como parte de las sanciones de la UE a Rusia por la invasión de Ucrania.

España también está en la misma línea, como Portugal, Austria y Holanda, los otros países que aún tienen representantes compitiendo en la Champions League.