En la llanura venezolana se observa a los lejos el emblema de la flora, el araguaney, su frondosa sombra y color amarillo deleita a todos en el país.

El Araguaney con sus flores de oro decoran el paisaje y nos hacen sentir orgullosos de ser venezolanos, pero además está cargado de historia y forma parte de nuestra cultura indígena.

El nombre científico de este árbol es ‘Tabebuia’ de origen indígena, también es conocido con los nombres de Acapro, Roble Amarillo, Curari, Araguán o Cañada, Flor Amarilla y Puy; el término “Araguaney” tiene sus raíces en la población Caribe que denominaban a este hermoso árbol como “aravenei”.

Dia Nacional del Araguaney

El Araguaney fue declarado Árbol Nacional de Venezuela hace 69 años, el 29 de mayo de 1948, por decreto del entonces presidente Rómulo Gallegos, quien  identificaba la llegada de la primavera en los llanos y sabanas de Venezuela con la frase; “la primavera de oro de los araguaneyes”.

Haciendo referencia no solo a su llamativo color sino a las hermosas alfombras de flores amarillas que deja a su alrededor. La mayor parte del año este árbol es verde y pasa desapercibido, pero durante los primeros meses entre febrero y abril cuando florece, se roba la mirada de todos. Sus flores duran pocos días y son muy visitadas por las abejas que las polinizan y los pájaros que buscan su dulce néctar.

Características del Araguaney

Se caracteriza por alcanzar una altura promedio entre 6 y 12 metros, aunque su crecimiento es muy lento es un árbol bastante longevo.

Su tronco suele ser recto, cilíndrico y de unos 60 centímetros de diámetro, las raíces son profundas, y lo hace ideal para embellecer parques, jardines, avenidas, etc.

Destaca por su capacidad de adaptación a la diversidad climática y distintos tipos de suelo, florece en los llanos venezolanos con gran facilidad por ser una zona semiárida, también lo podemos encontrar en campos, montañas, selvas y sabanas.

El Araguaney, al lado del Turpial y la Orquídea forman parte de nuestros símbolos nacionales.