La vigente Constitución Nacional consagra en su artículo 97 lo relacionado con el salario mínimo el cual debe ser ajustado cada año, tomando como referencia el costo de la canasta básica.

Lo anterior en pocas palabras es una indexación salarial que se ha venido cumpliendo como política durante estos últimos años.

Con los altos niveles de aumento inflacionario es imprescindible una revisión global salarial al menos una vez al año, y no al final de ocurrida la inflación de un año determinado, porque por ejemplo si se revisaran los salarios en enero de este año, y solo se tomara en cuenta la inflación de todo el pasado año 2.021, lo que estaríamos haciendo seria reponer la pérdida de poder adquisitivo, valga decir, cuando el deterioro ya ocurrió; y por consiguiente ese ajuste es a destiempo y con consecuencias desventajosas que hacen polvo el aumento.

En materia de política salarial, debe actuarse en tiempo real, porque si no se pierde la oportunidad de tomar conciencia en todo el sistema económico de un plan antiinflacionario con compensaciones y compromisos para todos los sectores, que tengan incidencia en salarios, precios y costos.

Es de destacar que tradicionalmente la revisión salarial ha sido excepcional por vía de leyes, más bien ha sido canalizada por vía de los convenios colectivos de trabajo, pero este mecanismo se ha venido a menos ya que el número de convenios negociados anualmente se ha reducido sustancialmente.

El hacer depender la política salarial casi exclusivamente en la revisión anual del salario mínimo, determina gradualmente un achatamiento en las escalas salariales en el colectivo laboral. Esto puede parecer una política de igualdad, pero lamentablemente tiende a igualar hacia abajo, es decir, hacia el nivel del salario mínimo.

Pensar que el Estado iguale hacia arriba, es pedir demasiado, pues el Estado tiene una nomina bastante exagerada. Las diferencias salariales son un estimulo al fomento de la cultura del trabajo y de la formación, su eliminación tiene efectos en el mediano y largo plazo.

Así por ejemplo, los jóvenes calificados que emigran a otros países, lo hacen porque son víctimas de varios factores y uno de ellos es el tema salarial, pues nuestro país se caracteriza por la existencia de muy bajo niveles salariales si los miramos comparativamente con otros países.

POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.

Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia