Desespero vecinal. Tres años padeciendo la falta de agua los habitantes de Francisco de Miranda en Cabimas

Como un cuento de nunca acabar, como la peor de sus pesadillas y el viacrucis que a diario viven y deben resistir los habitantes del barrio Francisco de Miranda, parroquia Germán Ríos Linares de Cabimas, todo a consecuencia de la falta de agua por tubería.
Ese sector de la zona norte de Cabimas se niega a caer en desgracia, como lo dice José Díaz, dirigente vecinal, pero están cansados de promesas incumplidas, de esperar un plan de contingencia de camiones cisternas que nunca llega, de madrugar para chupar la tubería, ya ni los pozos artesanales funcionan, pero la fuerza de voluntad se agota y más aún cuando se atraviesa una pandemia y el país está en cuarentena y la comunidad no dispone del servicio esencial como es el agua.
Señala José Díaz, que esta situación tiene más de tres años y ya están cansados de depender de los camiones cisternas y tener que pagar la pipa de agua a 1 Dólar, mientras que la ayuda municipal nunca ha llegado a la comunidad.
Los habitantes de Francisco de Miranda se mantienen a la espera de la pronta culminación de los trabajos de recuperación y puesta en funcionamiento de la Estación de Hidrolago ubicada en la carretera F, que vendrá a beneficiar a unos 24 mil habitantes de la zona norte de Cabimas. Pero mientras esto sucede siguen sedientos ante la mirada indiferente del gobierno municipal.
Los vecinos también destacaron que presentan problemas en otros servicios públicos como es el caso del gas por tubería que tampoco les llega y con esta cuarentena social, las familias están imposibilitadas de salir a comprar las bombonas, por lo que piden jornadas especiales para el beneficio de la comunidad a través de la empresa Esogas.

Este sector de Cabimas, según lo indicado por María López también registra problemas de aguas negras ante el colapso de colectores que requieren de la intervención de Ingeniera Municipal y de la Dirección de Aguas y Drenajes.
Las familias también le hacen un llamado a la dirección del Centro de Abastecimiento de Alimentos Clap para que realicen de manera oportuna y como lo dice el Presidente Maduro de la entrega cada 15 días de las cajas, las cuales tienen meses sin llegar a esta comunidad que hoy se debaten entre la necesidad y la falta de recursos económicos. “Aquí hay mucha necesidad y hambre, dijeron con tristeza y con un profundo dolor las madres que habitan en Francisco de Miranda”.
Se quejan de la falta de control de precio por parte de los comerciantes y bodegueros de la zona, todos los días los productos suben de precio, pero si el dólar baja los mismos se mantienen elevados. Es necesaria la presencia de funcionarios de la Sundde y de Servicios Públicos para que visiten el sector.
Destacaron, que también están cansados de los constantes bajones eléctricos que han dañado sus artefactos electrodomésticos y los prolongados racionamientos de más de tres horas.

Rolando Lujano también se refirió a las condiciones de las principales calles del sector, las cuales están convertidas en polvo y monte, en espera de una capa de asfalto, para que nuevamente se retomen las rutas de transporte que fue paralizada por esta situación.