A las 9 de la mañana de este sábado 4 de septiembre se celebró la eucaristía solemne para dar inicio la Peregrinación de la reliquia del beato Dr. José Gregorio Hernández, en la Catedral de Cabimas.

La ceremonia religiosa cargada de un gran sentimiento de fe y de emotividad católica estuvo presidida por Monseñor ángel Caraballo, Obispo de la Diócesis de Cabimas, quien en la homilía dejó un mensaje de oración, de  fe y esperanza para el pueblo de Cabimas.

Destacó las bondades del siervo  de Dios, quien a través de la medicina se hizo acreedor del título del  médico de los pobres, donde su bondad y ayuda a los más necesitados lo convirtieron en el beato venezolano de la iglesia católica.

 

Monseñor Ángel Caraballo, Obispo de la Diócesis de Cabimas, presidió la Eucaristía solemne. Digifoto/Miriam Zambrano 

Con regocijo la Catedral de Cabimas recibió su reliquia y en medio de una ceremonia sin asistencia de la feligresía, concelebrada con algunos  sacerdotes de la Diócesis de Cabimas, miembros de la Comisión Diocesana para la Peregrinación del  Dr. José Gregorio Hernández,  así como personal de la salud se desarrolló la eucaristía.

Miembros del gremio del sector de la salud  presentes en el Inició de la Peregrinación. Digifoto/Miriam Zambrano

Culminada la homilía, se le dio participación a Michelle Bruno, quien junto a su familia Bruno Caruso  se encargó del diseño y fabricación del Pota Relicario Procesional , como una ofrenda de fe y amor en gratitud por la vida y salud que hoy le permite rendirle honores.

El Porta Relicario Procesional  fue una ofrenda de fe y amor de la Familia Bruno Caruso. Digifoto/Miriam Zambrano 

La Reliquia del Dr. José Gregorio Hernández desde la 10.30 de la mañana fue expuesta al público y feligresía que cumpliendo con las medidas de seguridad se podía acercar a ella para realizar sus ofrendas de amor y fe al beato venezolano que tendrá un recorrido de cinco meses por todas las parroquias eclesiásticas de la COL.

Por espacio de cinco meses será la peregrinación de la reliquia del Dr. José Gregorio Hernández. Digifoto/Miriam Zambrano