Antes de morir envió la foto de su agresor: era un venezolano

Karina Blanco Durán fue abusada y asesinada en Colombia. La joven alcanzó a avisar por WhatsApp a su familia que alguien la seguía y que estaba en peligro. Antes de morir, logró enviar una foto del criminal.
El martes 4 de mayo, como todos los días, la niña Karina Blanco fue a pie a su colegio, ubicado en El Playón de Cáchira, al norte de Santander en Colombia. Pero algo la preocupó: notó que un hombre la seguía y logró hacerle una foto y mandarla a su familia.
Así lograron identificar al sujeto, que era venezolano.
Y rápidamente la policía identificó al hombre: el migrante venezolano Alexander Carrillo, de 55 años. Confesó el crimen apenas lo detuvieron.

Aparentemente, le había hecho seguimiento durante varios días y sabía que la niña caminaba sola por ese trayecto, todas las mañanas.
La población, enardecida, se lo arrebató a los funcionarios y lo linchó. El cadáver de Carrillo quedó encogido sobre una vía de tierra de Cáchira.
En la foto que mandó Karina, que está borrosa porque la hizo apresurada, se ve al hombre con un morral tricolor como los que reparte el gobierno de Nicolás Maduro y que se ha convertido en un icono de los migrantes que huyen de la crisis de Venezuela y, sobre todo, de los que atraviesan Colombia a caminando.
