El Gobierno de Venezuela rechazó las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró en su red social Truth que el espacio aéreo sobre Venezuela y zonas circundantes permanecería “cerrado en su totalidad”.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo venezolano calificó este pronunciamiento como una amenaza colonialista y una agresión ilegal e injustificada contra la soberanía nacional.
Caracas acusa a Washington de pretender imponer jurisdicción ilegítima
El documento difundido por la Cancillería venezolana expresa que Venezuela repudia “con absoluta contundencia” el mensaje del mandatario estadounidense, al considerar que intenta aplicar una jurisdicción extraterritorial ilegítima sobre territorio venezolano, dando órdenes que —según afirma el Gobierno— vulneran la soberanía del espacio aéreo, la integridad territorial y la seguridad aeronáutica del país.
Asimismo, la comunicación oficial subraya que este tipo de acciones constituyen un acto hostil, unilateral y arbitrario, contrario a los principios fundamentales del Derecho Internacional. Caracas sostuvo que las afirmaciones de Trump representan una amenaza explícita del uso de la fuerza, prohibida por la Carta de las Naciones Unidas.
Venezuela exige respeto a su espacio aéreo
El Gobierno venezolano reiteró que su espacio aéreo está protegido por las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y por el Convenio de Chicago de 1944, que reconoce la soberanía plena de cada Estado sobre su zona aérea. En ese sentido, advirtió que no aceptará órdenes, presiones ni injerencias provenientes de ningún poder extranjero.
Caracas denuncia suspensión del Plan Vuelta a la Patria
En el comunicado también se informó que, tras estas tensiones, Estados Unidos suspendió de manera unilateral los vuelos humanitarios del Plan Vuelta a la Patria, programa con el que Venezuela ha concretado 75 vuelos de repatriación y el retorno de 13.956 ciudadanos desde distintos países.
El canciller Yván Gil hizo un llamado a la comunidad internacional, a la ONU y a los organismos multilaterales a rechazar lo que calificó como una agresión contra la soberanía venezolana, así como un riesgo para la paz regional y la estabilidad del continente.

