Utilizando todas las herramientas a su disposición, los Marlins vencieron los Bravos, con un Pablo López en otra buena actuación.

Pero después de varias semanas en el camino, de haber resistido cuarentenas y bajas, los pupilos de Don Mattingly no estaban listos para ceder terreno y se impusieron el viernes en la noche 8-2 a los de Atlanta que llegaron a Miami a un juego de diferencia.

Desde un sacrificio hasta una carrera forzada, desde un doble de Jonathan Villar hasta un doble robo de bases que abrió las puertas de la goma, los Marlins aprovecharon cada palmo de terreno -o cabría decir de pasto sintético- para infligirles un fracaso a los visitantes y respaldar la labor de Pablo López.

“Todo empieza con Pablo, pero en general el equipo jugó una pelota inteligente’‘, comentó el manager Don Mattingly.

“Pablo ha dado un salto de calidad hasta el momento, más atlético, más seguro, atacando la zona de strike. Estamos contentos con lo que hemos visto de él’‘.

Mención aparte para Jesús Aguilar, quien no para de impulsar y en esta ocasión trajo tres para el plato para llegar a 15 en lo que va de contienda, ahora en apoyo de su compatriota López.

El venezolano continuó su buen paso en la temporada al permitir solo dos anotaciones en seis entradas con siete hits permitidos y ocho ponches sin regalar boletos, dejando su promedio de carreras limpias en 2.25 y demostrando que es el puntal de la rotación hasta que llegue Sandy Alcántara.