Niño fallecido por centellazo. «No hubo atención médica inmediata ni oportuna»

Un niño, de 1 año, perdió la vida luego que fuese impactado por un relámpago en Los Puertos de Altagracia, familiares explican que no hubo desatención al niño, solo que estaba parado en la puerta de la vivienda en la granja donde fueron los hechos pero no hubo la atención médica inmediata.

Como se sabrá, el día de ayer se conoció que un niño de 1 año, que correspondía al nombre de Mateo José Perozo Aguirre falleció luego del esfuerzo de los familiares para que fuese atendido.

Un familiar de la víctima escribió a nuestra redacción, y nos explicó la larga tragedia vivida por todos, en un momento de tristeza y que hicieron todo lo posible para salvar la vida del niño.

«Primeramente digan la verdad, el niño no se encontraba en el patio, el niño estaba en la puerta de la casa del lado de adentro» dijo el familiar.

Al parecer el rayo cayó justo en el momento cuando el pequeño estaba parado en la puerta mientras llovía en una escena de mucho dolor.

Los familiares explican que Mateo se pudo salvar, pero tuvieron que recorrer un largo camino hasta que pudiera ser atendido.

«Primero llegó al hospital «Hugo Parra León» en Los Puertos de Altagracia. Los médicos no lo quisieron atender porque no tenía signos vitales decían que estaba muerto, el bebé reaccionó pero fue remitido al hospital General del Sur en Maracaibo, luego del tiempo de traslado, llegaron pero no había los aparatos que él necesitaba y los trasladaron al Hospital Universitario de Maracaibo dónde los médicos le atendieron«, informaron.

Luego de ese recorrido, la pregunta es ¿Por qué no hubo atención en el Hospital Hugo Parra León? o ¿Por qué no hay los insumos para que fuese atendido en el Hospital General del Sur?

Al parecer en el Hospital Hugo Parra León, Los Puertos de Altagracia, no hay unidades de cuidados intensivos para niños.

La fuente explica que el niño no fue atendido de la forma más correcta ni oportuna y luego de varios días, el bebé no soportó las terribles heridas por las quemaduras tras ser impactado por el relámpago.

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