Muchos estudiantes universitarios, sobre todo de la Universidad del Zulia, tenían una parada segura en éste lugar, el antiguo Nobis Donas, hoy con el nombre de Donas Donas, y según muchos, eran las mejores donas de la ciudad.

Desde temprano llegaban muchas personas con sus canastas a comprar al mayor las donas y revenderlas en sus sectores.

Cerca de las 5 y 30 de la mañana, el señor Clemente Nobillo, llegó a su habitual lugar de cada día, el negocio que había iniciado su padre y que era el legado de sus hijos.

“A papá lo mataron defendiendo su legado de más de 40 años. Este negocio lo comenzó mi abuelo, luego lo tomó mi papá. No lo dejaremos a un lado, seguiremos el trabajo”.

El funeral de Nobillo se desarrolló en la Mansión Apostólica, donde su esposa y tres hijos recibieron condolencias de amigos y allegados.

Según familiares de Nobillo, el comerciante fue víctima de asaltantes en otras ocasiones, sin embargo nunca disminuyó sus ganas de seguir trabajando por la panificadora, “el legado familiar”, como repetían la mañana de ese martes 13-A.

El crimen se perpetró cerca de las 5:30 de la mañana del lunes, cuando Nobillo entraba al local para preparar la producción de sus productos para la venta.

Al local llegaron varios hampones a robar y Nobillo les plantó cara. Lamentablemente, le dispararon al pecho y el comerciante falleció. Los ladrones no se llevaron nada. «El tenía todas sus pertenencias, en la tienda tampoco faltaba algo», afirmaron parientes. 

Vecinos y jóvenes de LUZ lo describieron como  un hombre trabajador, amistoso y simpatizante de las iniciativas en pro de mejorar  la comunidad.

Detectives del Eje de Homicidios del Cicpc se encuentran realizando las labores correspondientes  para identificar a los autores materiales de este crimen.

Panorama/Primera Edición Col