El cubano Hassán Pena, el pitcher extranjero con más juegos salvados en la LVBP y el tercero en el escalafón global de ese departamento, espera cumplir en noviembre con la suspensión que le aplicó la liga hace más de un año, a fin de reaparecer en el torneo local y retomar su carrera en Venezuela.

Pena fue sancionado hace casi 17 meses por incumplir el programa antidopaje, aunque su falta no ocurrió por consumir una sustancia para mejorar el rendimiento deportivo, sino una droga recreacional.
El jugador reconoció públicamente haberlo hecho, y tanto él, como su representante Carlos Quijada, han señalado desde entonces que su deseo es pagar la pena de 25 juegos inactivo que le impuso el Programa Antidopaje, por tratarse de su segunda violación por la misma sustancia.

Aquello resultó imposible con la normativa vigente hasta la semana pasada. Pena y cualquier importado en su caso debían ser contratados e inscritos como importados activos por algún club, a fin de empezar a correr la sanción. Esa escuadra quedaría obligada a desempeñarse con un forastero menos. Pero ninguna novena quiso disputar la pasada ronda eliminatoria en desigualdad de condiciones frente a sus adversarios y el antillano siguió inactivo y proscrito, pese a que incluso recibió una oferta de Luis Blasini desde la gerencia general de los Tiburones de La Guaira y otras novenas mostraron interés en sus servicios.

La regla fue cambiada en la Convención Anual de la pelota criolla. Ahora los extranjeros que tengan un castigo pendiente empezarán a pagarlo cuando su contrato sea presentado a la liga, sin que por ello tengan que ocupar un puesto entre los peloteros activos.

Quijada expresó este jueves su satisfacción con esa posibilidad y anticipó el regreso de su defendido, a pesar de estar en desacuerdo con que todavía tenga que pasar un tiempo sancionado. Para ellos, el apagafuegos satisfizo con creces la exigencia del Programa Antidopaje, al perderse no 25, sino los 63 cotejos de la pasada campaña regular, más unos eventuales playoffs.
“Aceptamos la decisión”, dijo el abogado, sin embargo. “Hassán lo que quiere es volver a jugar. Ya hay equipos interesados en contratarlo”.
Pena tiene 34 años de edad y una trayectoria brillante en el terreno.

En cinco campañas con las Águilas del Zulia y los Navegantes de Magallanes dejó 2.50 de efectividad y nunca terminó con menos de 2.76. Rescató 86 victorias, quebrando la marca para importados, que estaba en poder de panameño Santos Hernández.

Es dueño del récord absoluto de salvamentos en una zafra (23) y únicamente es superado en el conteo de por vida por Richard Garcés (124) y Francisco Buttó (88). Además, posee el registro total de más triunfos preservados en la franquicia magallanera (74).

Pena podrá reaparecer en diciembre, si su contrato en efecto es introducido en el despacho de El Recreo para el Día Inaugural.

El Emergente