Cabimas. Desde los hogares se celebró eucaristía en honor a San Benito.

Luego de varias semanas con la polémica, finalmente, hoy, 06 de enero no hubo procesión en honor a San Benito en Cabimas.

Pese a que la procesión se realizó el pasado 27 de diciembre como es costumbre. La Diócesis de Cabimas y la Alcaldía de la localidad no dieron el visto bueno.

En su lugar, la Catedral de Cabimas emitiría en horas de la mañana la eucaristía, tanto a las 7:30 como a las 10 de la mañana, para recordar el día de la tradicional procesión, que el 06 de enero correspondía hacia el sector de Ambrosio.

La Diócesis de Cabimas emitió un comunicado donde dejaba claro que la razón fundamental es el cuidado que debe haber en medio de la pandemia y con la llegada de la variante ómicron.

«Siempre las autoridades eclesiásticas, han tenido la mayor disposición para dialogar, en un clima de confianza y sinceridad, sobre cualquier punto.

Antes de que la Diócesis en conjunto con la Alcaldía de Cabimas publicara el Comunicado del 30 de diciembre de 2021, el grupo de cargadores y a algunos vasallos fueron informados. Agradecemos el Comunicado de apoyo que, en esa ocasión, que hiciera público el grupo de Cargadores de la Santa Imagen», decía parte del comunicado.

Por su parte, el Alcalde de Cabimas, Nabil Maalouf declaró que por encima de todo está el cuidado de la ciudadanía y la mejor forma de evitar los casos de covid-19 es mediante la prevención.

Por parte de la Fundación San Benito y los Cargadores de San Benito si saldrían con alguna réplica del Santo Negro, pero en horas de la mañana las inmediaciones a la Catedral de Cabimas lucían solas.

Sobre San Benito

En Cabimas, la procesión de San Benito de Cabimas es la mayor expresión folklórica y religiosa de la ciudad y de la Costa Oriental del Lago.

Por 200 años se ha venido celebrando en este pueblo de la Costa Oriental del Lago a San Benito de Palermo, hijo de esclavos de Etiopía con apellido Italiano,  quienes tomaron de su patrón el apellido de Manasseri.

Benito Manasseri Larcan, nace el 21 de marzo de 1524 en San Fratello, en la provincia de Messina de Sicilia, ubicada sobre el monte Nébrodi, a 675 metros sobre el nivel del mar.

La escuela de Benito fueron sus padres quienes lo enseñaron a ser piadoso y caritativo pero sobre todo católico, creció lleno virtudes y desde la infancia hizo presagiar su destino. Su niñez estuvo  privada de los juegos infantiles; se inclinaba mucho a la piedad; y su corazón era ardiente de amor hacia Dios y su Madre Santísima.

Según su biografía, Benito a los 20 años decide consagrarse al servicio del Dios, después de haber escuchado la voz de Jesús, quien le invito a vendes sus Bienes y a incorporarse a la vida cristiana. Vendió toda cuanta tenia, repartiendo el dinero entre los pobres para luego buscar en el Eremitorio de Santa Doménicaa Girolamo Lanza, eremita y siervo de Dios quien lo iniciaría en la profesión religiosa.

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