La feligresía se hizo presente y los tambores de San Benito se hicieron escuchar con la presencia de más de seis grupos de vasallo y chimbangueles que animaron la larga procesión de más de 7 kilómetros.

Al ritmo de la gaita zuliana se dio inicio a la acostumbra misa en honor a San  Benito, desde tempranas horas de la mañana la alegría y el fervor religioso se hizo presente en la tarima principal ubicada frente a la Catedral de Cabimas, donde una concurrida asistencia de devotos y seguidores  del Santo Negro permanecieron de pie durante la homilía para luego iniciar el largo recorrido de más de siete kilómetros en esta oportunidad por la parroquia Ambrosio de Cabimas.

La fiesta de San Benito se ha caracterizado a lo largo de los años por la gran participación de personas que de manera masiva, espontánea, alegre se enfrentan al radiante sol que como de costumbre se hace presente cada 6 de enero.

La eucaristía estuvo presidida por el presbítero Ángel Montero , párroco de la Santa catedral de Nuestra Señora del Rosario de Cabimas acompañado por el padre Jorge Rincón, rector del colegio Juan XIII, ambos sacerdotes ratificaron la importancia de las fiestas de San Benito la tradición religiosa más importante del municipio Cabimas y la Costa oriental del lago, “hoy exaltamos la imagen de San Benito para demostrar que es posible un mundo sin violencia, ni guerra”,  dijo  el padre Rincón. Por su parte el padre Montero resaltó la importancia de continuar año tras año la tradición de San Benito de Palermo.

Más de 600 funcionarios de los distintos cuerpos de seguridad estaban presente en el lugar con el fin de resguarda la Santa Imagen y garantizar el orden y la tranquilidad durante la procesión, según lo informó el Comisario Franklin Navarro, Secretario de Seguridad de la Alcaldia Bolivariana de Cabimas.

La imagen del santo negro fue de nuevo a los brazos de los cargadores y vasallos, quienes junto el pueblo comenzaron la procesión hacia la parroquia Ambrosio, donde  miles de personas  se iban concentrando y sumando al trayecto, el cual contemplaba un cronograma de visitas previamente seleccionadas y que forman parte de la tradición.

 La primera parada del Santo fue en la sede del Destacamento de la Policía del Estado Zulia, donde los funcionarios junto a sus familiares daban gracia al Santo por favores concedidos y que siga siendo su protector espiritual.

Seguidamente siguió  su trayecto por el Centro Cívico, para tomar la avenida Andrés Bello y realizar  su acostumbrada parada en la casa de los Chimbangueleros  de la familia Ochoa, Hospital de Cabimas y la Plaza de San Benito donde el sonar de los tambores y el acostumbrado baño de ron y el baile se ponen de manifiesto entre los asistentes.  

A lo largo de este recorrido hicieron acto de presencia las cuadrillas de barrido y limpieza de Imauca, para dejar limpia a la ciudad.

 Con la procesión de hoy 6 de enero cierra  oficialmente las fiestas en honor a San Benito  en  esta ocasión , esperando al próximo encuentro el 27de diciembre de 2020 y el 6 de enero de 2021 tradición religiosa que desde caracteriza a nuestra ciudad.