Beneficios de la caléndula

La caléndula es considerada una planta medicinal desde la Antigua Grecia, su etimología designa el primer día de del mes y eso referencia su capacidad para florecer en cualquier momento del año. Esta flor de vivos colores anaranjados tiene diferentes principios activos dentro de su propia composición que le confieren diferentes propiedades.

De la caléndula se aprovechan con fines medicinales sus capítulos florales, que se deben cosechar cuando están en plena floración y, si es posible, en las primeras horas del día tras la salida del sol.

A esta planta se le atribuye una notable actividad antiinflamatoria, y se muestra asimismo como antiséptica, antiviral, antibacteriana, antiespasmódica, emenagoga, colerética, antihemorrágica y cicatrizante.

Los expertos recomiendan ceñir el uso de la caléndula a aplicaciones por vía tópica, pero se mantienen vivos algunos de sus usos tradicionales por vía interna, como veremos. A continuación detallamos sus principales indicaciones.

Beneficios de la caléndula y aplicaciones por vía externa:

  • En quemaduras no muy graves, escaldaduras y roces, reduce la inflamación y favorece la regeneración de la piel. Se aplica en infusión, oleatos, cremas, pomadas que la incluyan.
  • Sobre granos, urticarias y para tratar el acné juvenil.
  • Sobre eccemas secos, forúnculos y abscesos.
  • En dermatitis atópica, incluida la que afecta a los bebés, irritación del pañal, pieles alérgicas.
  • En dermatitis exfoliativas, con descamación generalizada de la piel, a veces con prurito e hinchazón, enrojecimiento cutáneo.
  • Supone un apoyo a considerar en el tratamiento natural de la psoriasis, para atacar algunos de sus síntomas.
  • En picaduras de insectos, la caléndula actúa como antiinfecciosa y antiinflamatoria.
  • En hematomas y golpes, rebaja la hinchazón y alivia el dolor. Se aplica en forma de compresas empapadas o en baño parcial.
  • Planta amiga de los excursionistas, la caléndula se indica para tratar cortes, rasguños, ampollas y torceduras, aplicada en compresas empapadas de la infusión o la tintura. 
  • Sobre pieles irritadas, envejecidas, castigadas por el sol y por el paso del tiempo.
  • En heridas superficiales, sangrados leves, llagas y úlceras de la piel, aporta su poder antihemorrágico y cicatrizante.
  • Sobre labios resecos y agrietados.
  • Para las llagas bucales, inflamación de la lengua (glositis) y de las encías (gingivitis).
  • Es un apoyo para aliviar el dolor reumático, aplicados la infusión o el alcohol en masaje.
  • Combate la infección por hongos, la micosis en manos y pies, como el pie de atleta, y la candidiasis.
  • Se ha usado de forma tradicional para eliminar las verrugas.
  • Alivia la irritación de garganta administrada en forma de gargarismo.

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